Non woven en español: no tejido.

Una tela no tejida o textil no tejido es un tipo de textil producido al formar una red con fibras unidas por procedimientos mecánicos, térmicos o químicos, pero sin ser tejidas y sin que sea necesario convertir las fibras en hilo.1​ En este sentido, estos materiales se definen por su negativo (es decir, por lo que no son). Estos materiales textiles no se deshilachan; por eso, son apreciados para la confección de prendas y accesorios de alto rendimiento.

La tela no tejida es una lámina, velo o napa de fibras flexibles y porosas, sin trama, como el fieltro. Se trata de un textil con poca resistencia a no ser que se aumente la densidad o se refuerce con un forro. Este material puede reemplazar a la espuma de poliuretano.

Estos materiales textiles son láminas planas y porosas que se fabrican directamente de filamentos o de plástico fundido o de película de plástico. Suelen fabricarse con cierto porcentaje de tela reciclada; el porcentaje depende de la resistencia necesaria para el uso previsto. A la inversa, algunos no tejidos pueden reciclarse después de utilizados, con el tratamiento y las instalaciones adecuadas. Por estas razones, algunas personas consideran los no tejidos más ecológicos en algunas aplicaciones, especialmente donde los artículos desechables (o de un solo uso) son algo importante, como hospitales, escuelas, residencias, hoteles de lujo…

Los no tejidos son productos tecnológicos que pueden tener una vida limitada. Algunas características propias de los no tejidos son: absorción, impermeabilidad, elasticidad, suavidad, resistencia al fuego, lavable, esterilizable, amortiguación, barrera contra bacterias. Estas propiedades se combinan en textiles diseñados para usos específicos, en los que se equilibra el coste y la vida del producto.

Estos textiles pueden mimetizar la apariencia, textura y resistencia de un tejido y pueden ser tan voluminosos como el relleno más grueso. Combinados con otros materiales proporcionan una amplia gama de productos con diversidad de propiedades; se utilizan solos o como elementos de indumentaria, mobiliario doméstico, área de la salud, artículos industriales y de consumo. Algunos usos son:

Higiene: pañales, toallas sanitarias, otros artículos desechables como toallas desmaquillantes, toallas de manos, zapatillas…
Medicina: batas de hospital y de cirugía, sábanas de quirófano, envoltorios de cirugía (la porosidad permite la esterilización).
Filtros: en la industria automovilística, de aire, de aceite, de agua; en el hogar, de café, de agua, bolsitas de té, aspiradoras; en la industria farmacéutica, en la extracción de minerales.
Geotextiles: geomembranas de protección, construcción de canales, sistemas de drenaje, control de erosión.
Bolsa ecológica: uso promocional en bolsos, bolsas y demás productos.

Fuente: Wikipedia